Para los padres no hay nada mejor que ver la cara de asombro
de sus queridos hijos ante las cosas que los sorprende.
Para los niños todo es un descubrimiento, una experiencia nueva y fascinante,
y nosotros los papás podemos ayudarles y estimularlos de muchos modos,
por ejemplo con esta espuma mágica, un sencillo experimento que les encantará.
de sus queridos hijos ante las cosas que los sorprende.
Para los niños todo es un descubrimiento, una experiencia nueva y fascinante,
y nosotros los papás podemos ayudarles y estimularlos de muchos modos,
por ejemplo con esta espuma mágica, un sencillo experimento que les encantará.
Veremos paso a paso como hacer esta especie
de volcán casero que dejará a los
niños con la boca abierta. ¿Lo vemos?
Esta idea es muy sencilla, y se hace con materiales
que de seguro tiene en casa, para ello necesitaremos:
-Una vaso o frasco-Vinagre blanco-Bicarbonato de sodio-Acuarelas liquidas o colorante vegetal-Detergente para platos
-Una vaso o frasco-Vinagre blanco-Bicarbonato de sodio-Acuarelas liquidas o colorante vegetal-Detergente para platos
El procedimiento es muy sencillo: ponemos vinagre en nuestro frasco o vaso, añadimos unas gotas de detergente, unas gotas de colorante o acuarelas para dar color, y mezclamos. Es en este momento que se produce la ‟magia”, incorporamos bicarbonato de sodio dentro del vaso, y la reacción entre el vinagre y el bicarbonato producirá una espuma que crecerá y crecerá dejando a los peques con la boca abierta.
¿Por qué se produce esta reacción? El bicarbonato es una sal básica,
y el vinagre un ácido. La reacción entre ellos produce dióxido de carbono y agua.
y el vinagre un ácido. La reacción entre ellos produce dióxido de carbono y agua.
¿Qué les parece? ¡Una idea sencilla que sorprenderá a los peques!
jaja
ResponderEliminarCual es la utilidad de este experimento?
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